¿Comunitario frente a intergubernamental? No según Merkel |
José Manuel Durao
Barroso se ha reunido esta semana con Jacques Delors, una leyenda andante de lo
que se denomina “la construcción europea”, en el vigésimo aniversario del
Tratado de Maastricht.
La ocasión le ha valido a Barroso, un presidente
contestado bajo cuyo mandato la Comisión está siendo relegada a la condición de
mero "secretariado de lujo” de la UE, para manifestar que “sólo juntos, con
una soberanía compartida, y respetando el método comunitario en un trabajo en
cooperación, las instituciones europeas y los Estados miembros podrán hacer
avanzar nuestros objetivos, - objetivos a los cuales Jacques Delors aportó una
gran contribución cuando era Presidente de la Comisión”.
Les confieso a ustedes que para entender el párrafo
precedente, he tenido que echar mano de toda mi experiencia en la interpretación
de mensajes crípticos. “Soberanía compartida” no es incompatible con “método
comunitario” pero lo de “trabajo en cooperación” y la referencia a las
“instituciones europeas” y a los “Estados miembros” introduce variables
aparentemente contradictorias. Porque lo del “método comunitario” suele ser la
antítesis de lo intergubernamental y Barroso lo ha puesto todo junto.
La Comisión europea es un valor menguante en los
quehaceres comunitarios. Es verdad que, sin ella, las cosas no saldrían
adelante porque lo que se suele denominar -no del todo ajustadamente- "el
Ejecutivo de la UE" sigue detentando la “capacidad de iniciativa”
legislativa de la Europa comunitaria, es decir, que es ella la que,
principalmente, determina la agenda legislativa, aquello sobre lo que luego
debaten el Consejo y el Parlamento europeo, sobre la base de propuestas que ella
misma elabora.
Un reciente informe de un grupo de reflexión, Notre
Europe, que fundó precisamente Jacques Delors y del que sigue siendo
presidente, acaba de decir, en un trabajo que firman Paolo Ponzano, Constanza Hermanin y Daniela
Corona, y que lleva por título "The Power of Initiative of the European
Commission: A Progressive Erosion?": "el ejercicio (del poder de
iniciativa legislativa) por parte de la Comisión no ha cambiado
formalmente (...) pero, en la práctica,
se ha visto progresivamente erosionado por la expansión y la normalización del procedimiento de
codecisión” (en el que el Parlamento europeo actúa como órgano colegislador con
plenitud de derechos).
Insisten
Ponzano, Hermanin y Corona, atribuyendo a “la práctica de negociaciones
directas entre el Parlamento europeo y el Consejo”, desde los primeros estadios
del proceso de codecisión una menor capacidad de la Comisión a la hora de
definir el contenido de las propuestas legislativas, o incluso su “grado de
ambición”, que se vería muchas veces subordinado al mero seguimiento de las
“conclusiones” del Consejo Europeo.
Esta situación no responde ni a la casualidad, ni al
talante de Barroso, que no es un estratega pero tampoco es que le falte nervio.
Los cambios institucionales promovidos incesantemente en las estructuras
europeas desde hace ahora 20 años, cuando se aprobó el Tratado de Maastricht,
han ido socavando el protagonismo de la Comisión, hasta los extremos actuales, de
acuerdo con una filosofía de la construcción europea que Angela Merkel resumió
muy precisamente en el Colegio Europa, de Brujas, en su discurso de apertura
del curso 2010-2011: “No es sólo el Parlamento el que delibera sobre la
legislación (europea), sino también el Consejo. Luego el Consejo forma parte
del proceso legislativo europeo y está compuesto por representantes de los
Estados miembros, así como de la Comisión”
La canciller alemana decía, ante un auditorio académico
pero también institucional, sentirse “escéptica” sobre la tesis de quienes
manifiestan defender el método comunitario. “Me pregunto, decía con cierta ironía, si
los diputados del Parlamento y los miembros de la Comisión no se consideran
como los únicos y verdaderos ‘campeones’ del método comunitario”, para recordar,
inmediatamente después, que las instituciones europeas comunes son competentes
exclusivamente en cuestiones de soberanía compartida, y no en el resto.
Barroso, en su intervención de esta semana, ha
evidenciado mejor que nadie la poquedad de la institución que preside. Ha dicho
lo mismo que Merkel, pero confusamente.
Quienes en España reclaman estos días el “retorno al
método comunitario” para combatir el protagonismo de Merkozy, harían bien en
leerle a Merkel. Porque, irónicamente, la canciller es un personaje pro europeo.
Los documentos a los que más arriba me refiero están aquí
http://www.scribd.com/doc/81482956
y aquí
http://www.scribd.com/doc/81482967
Los documentos a los que más arriba me refiero están aquí
http://www.scribd.com/doc/81482956
y aquí
http://www.scribd.com/doc/81482967
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