Real Time Web Analytics Bruselas10: Poder presupuestario

martes, 17 de enero de 2012

Poder presupuestario



La Europa desvertebrada, tal y como la vio la presidencia euroescéptica checa en 2009. Foto: F. Pescador

En Bruselas están pasando cosas muy interesantes que los focos de la actualidad no alcanzan a resaltar porque están demasiado concentrados en el brillo del dinero. Se trata de la reforma de los Tratados de la UE para dar cabida a la que ahora se llama la 'regla de oro' de la Unión Monetaria: la obligación -exigible- de no presupuestar por encima de un déficit del 3% del PIB, y todo lo que esa exigencia llevaría emparejado: judicialización de la acción presupuestaria nacional, mecanismos automáticos de corrección de la tendencia, intervención de las instancias supranacionales (Comisión europea) en el proceso, etc.

Recuerden: en diciembre pasado, una cumbre de jefes de Estado o de Gobierno decidió ir adelante con lo que se denomina la 'unión fiscal' de la UE. Su traducción más aparente es la 'constitucionalización' del rigor presupuestario, a cambio de lo cual las principales economías de la UE -luego la alemana-, ampliaban un poco más la liquidez del Fondo Monetario Internacional y Draghi obtenía más margen para inyectar dinero en el sistema financiero. Los cambios tendrían que verse reflejados en un nuevo Tratado, que será aprobado antes de marzo. El Reino Unido se opuso y boicoteó inicialmente la refinanciación del FMI, pero ahora está reconsiderando su negativa, entre otras razones porque la proyectada revisión del Tratado, que supervisa de cerca a pesar de haberse declarado oficialmente al margen, no le va mal.

Las negociaciones las están protagonizando personal esencialmente técnico, representantes de los Tesoros nacionales y altos diplomáticos, que han avanzado mucho en la definición del nuevo texto. Se ha llegado, sin embargo, al núcleo de la cuestión, que no es otro, una vez más, que la soberanía nacional. El problema se enuncia en estos términos: ¿cómo admitir que una institución de raíces no democráticas, tal que la Comisión europea, pueda llevar a un país de gobernantes elegidos democráticamente ante la Justicia europea porque interprete esta que la traducción constitucional de la 'regla de oro' no se atiene al Tratado?

No es una discusión fútil. Sintetiza las posiciones más antagonistas de la construcción europea, en torno a Francia (que se niega a la judicialización del proceso) y a Alemania (que quiere las cosas simples y a la Comisión europea interviniendo de oficio). Se trata, a fin de cuentas, de ceder la soberanía presupuestaria (que nada tiene que ver con la monetaria, ya concedida al BCE por los países del euro) o no.

La bronca amenaza con devenir monumental, a poco que las posiciones se enconen y terminen saliendo a la luz. Hasta ahora, con el lío de los mercados monetarios de por medio, la han puesto sordina para que la cosa no llame demasiado la atención, pero está a punto de saltar a la palestra. A fin de cuentas, la cumbre europea prevista para el 30 de este mes debería dar un primer visto bueno al proyecto de nuevo Tratado.

Entre tanta dificultad, la irrupción de las autonomías españolas en el debate, aunque a escala nacional, no deja de sorprender. Los Estados de la UE están discutiendo la cesión de la soberanía presupuestaria, pero las autonomías quieren preservar las suyas propias (o las que interpretan como propias).

A mí, el debate me recuerda a aquello de la independencia fiscal vasca y su autonomía normativa. Miren en lo que quedó. Como quedará éste cuando se asuma que las potencialidades presupuestarias autonómicas se enmarcan en la general del Estado, quien responde constitucionalmente ante Bruselas.

Y eso de que sea Bruselas quien supervise directamente las cuentas de las autonomías suena a broma. Pues sí que está la Comisión para recibir más papeles que los que jurídicamente está obligada a digerir.

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